Reparar un diente roto en Vitoria
El verano es una época en la que los más pequeños campan a sus anchas y pasan el día correteando de aquí para allá en la piscina y al aire libre. Ni que decir tiene, que es el momento más apropiado para que se den algún golpe y a nosotros un buen susto. Hasta nuestra clínica dental en Vitoria se acercan muchos padres preocupados porque durante las vacaciones a sus hijos se les ha fracturado una pieza dental y no saben cómo actuar. En este artículo te daremos algunas pautas para que actúes con tranquilidad.
Puede haber diferentes tipos de roturas: si tu hijo o hija se ha hecho una fisura en un diente, lo más conveniente es acudir a un profesional para que determine que no haya algo más afectado. Otra cosa que puede suceder es que se haya roto un trozo de la corona, en cuyo caso hay que guardarlo y el dentista en Salburúa se encargará de comprobar que la pieza esté sana para tomar las medidas oportunas. ¿Y si el diente se ha movido por el golpe? Dependerá de si es definitivo o de leche. ¿Y si sangra? ¿Y si pierde toda la corona? Como ves, son muchas las casuísticas con las que te puedes encontrar. Cada una de ellas requiere una actuación.
Pero vamos a empezar por el principio: el momento fatídico del golpe. Lo más importante es no perder la calma. El niño o niña está sangrando y no sabes qué hacer. Lo primero de todo es tranquilizar al peque para que esté lo más tranquilo posible. Después, limpiar con agua y con mucho cuidado la sangre para poder ver el alcance de los daños. Muy importante: guardar bien el trozo de diente que se haya desprendido (o el diente completo si ha sido el caso) en un vaso de leche fría para que se conserve bien y siempre sin tocar la raíz.
¿Qué dientes se rompen con más facilidad a los niños?
Debido a su posición dentro de la boca, los incisivos superiores o “paletas” son los que se ven afectados con mayor frecuencia como consecuencia de los traumatismos. Si estos dientes son grandes, sobresalen respecto a los demás o el labio superior no los cubre bien, la predisposición a sufrir roturas es mayor. Las edades más proclives para tener un accidente de este tipo son entre los dos (cuando empiezan a andar) y los doce años (asociados a la práctica de deportes). Los niños suelen tener más lesiones que las niñas.
Como adelantábamos al comienzo de este blog, puede haber diferentes tipos de consecuencias a los golpes de los pequeños. Desde nuestra clínica dental en Salburúa te damos algunos consejos para que sepas cómo actuar en cada caso.
¿Qué hago si mi hijo se ha hecho una fisura?
Si se ha producido una rotura del esmalte sin pérdida dental, lo primordial es realizar una revisión cuanto antes para evitar que el problema se acentúe. A la larga, la pieza podría oscurecerse, pero tendría solución, una higiene bucal a fondo.
¿Qué hago si se le ha roto un trozo del diente?
En el caso de que sí haya perdido un trozo de corona, tendrías que guardar el trozo y llevarlo al dentista en Vitoria lo más rápido posible. Una vez allí, el especialista realizaría radiografías con intención de comprobar si el diente sigue “vivo”. Si has guardado el diente, existe la posibilidad de cementarlo. En caso de poder hacer la cementación, otra solución sería la reconstrucción de la pieza.
¿Qué hago si se ha perdido el diente?
Como en todas las situaciones, ante un golpe, lo principal es mantener la calma y acudir al especialista para evaluar los daños y buscar soluciones. El hueco que queda tras la pérdida de la pieza hay que rellenarlo de nuevo para que el resto de dientes no se muevan. La solución sería poner al niño o niña un diente provisional hasta la mayoría de edad, ya que hasta los 18 años no se pueden realizar implantes.
¿Cómo arreglar un diente roto?
Existen diferentes técnicas para solucionar las roturas de piezas dentales. Todo dependerá de si el diente es de leche o es definitivo y de la gravedad del daño. Lo principal es acudir a nuestra clínica dental en Vitoria para que nuestros especialistas en odontopediatría actúen cuanto antes. Las soluciones pasan por reconstruir la pieza con composite, pegar el trozo desprendido, carillas de cerámica, e incluso, dientes provisionales…
No podemos evitar que los más pequeños de la casa se den algún golpe de vez en cuando, pero sí podemos velar por su salud bucodental y hacer un seguimiento para evitar problemas futuros.